Hollywood conquista sin arriesgar

21 Oct

A principios de enero de 2012, la página web Short of the Week publicó un artículo muy interesante titulado “Has Hollywood Lost its Way?”  (en castellano: ¿Ha perdido Hollywood su camino?), que repasa, desde 1981 hasta 2011, las tendencias de la industria cinematográfica de Hollywood.

En 1981, 7 de las 10 películas más taquilleras de Estados Unidos eran historias originales. Cifras que disienten con la realidad cinematográfica de 2011, en la cual nos encontramos que no hay ni un solo guión original entre los títulos más taquilleros del año. De hecho, hay que saltar hasta el número 14, que corresponde a “Bridesmaids” (en España: “La boda de mi mejor amiga”), para encontrar un filme inédito.

Por otra parte, mientras que 8 de las 10 cintas más vistas eran secuelas en 2011, tan solo 2 lo eran veinte años antes. «Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 1”, Transformers 3”, “Amanecer parte 1”, “Resacón en Las Vegas 2”, “Piratas del Caribe 4”, “Fast and Furious 5”, “Cars 2” y “El origen del planeta de los simios” estuvieron en lo más alto en 2011, al igual que “Superman II” y “Solo para sus ojos” en 1981.

Las adaptaciones experimentaron su mayor auge en 1991. En total 6 de los 10 taquillazos del año eran adaptaciones de libros. Fue el caso de “Robin Hood”, “La Bella y la Bestia”, “El silencio de los corderos”, “El capitán Garfio”, “La familia Adams” y “Durmiendo con su enemigo”. Sin embargo, en 2001 el número de adaptaciones cae a 3 (“Harry Potter y la piedra filosofal”, “El señor de los anillos: La comunidad del anillo” y “Shreck”), y en 2012 a 2 (“Thor” y “Capitán América”).

Otro dato significativo es que tanto la primera, como la penúltima película de Harry Potter lideraron el ránking de su respectivo año. En 2001 batió el récord “Harry Potter y la piedra filosofal” y en 2011 ocurrió lo mismo con la primera parte de “Harry Potter y las reliquias de la muerte”.  Ésta es otra de las estrategias comerciales que más parece gustar en Hollywood y es que en un intento por alargar la expectación del público se opta por dividir la saga en más partes que los libros. Pudimos verlo en la última entrega de Harry Potter y está a punto de estrenarse la segunda parte de la última de Crepúsculo.

Por su parte, «El planeta de los simios» siguió dando de sí en 2011 con «El origen del planeta de los simios» y el tirón de «A todo gas» continuó reportando beneficios en 2011 con «A todo gas 5». Es más, la saga de «A todo gas» ya prepara una sexta secuela.

No hay duda de que 2011 presenta un panorama bien distinto que nos invita a reflexionar sobre el futuro de las producciones cinematográficas. Hasta ahora parece que Hollywood apuesta por rescatar éxitos del pasado con la intención de atinar en el centro de la diana a la primera. De hecho, a lo largo de este 2012 hemos visto como han relanzado “El rey León”, “Titanic” y “Star Wars” en 3D. Incluso, esta misma semana se anunciaba el rodaje de una tercera entrega de «Los Cazafantasmas» para 2013.

Hace algún tiempo, hablando sobre la escasa originalidad que se lleva viendo en Hollywood desde algún tiempo, alguien me explicó que es difícil imaginar hasta qué punto se la juegan los productores cuando deciden invertir en una película y no en otra. El éxito nunca está asegurado. La realidad es que puede funcionar un filme con menos presupuesto inesperadamente y fracasar otro mucho más costoso. A pesar de manejar una (más que) amplia cantidad de información sobre gustos y preferencias del público, sí me puedo llegar a creer es que a fin de cuentas es una lotería.

Lo que ocurre es que en tiempos de crisis, todavía el riesgo es mayor. Un batacazo te puede hundir. Y un valor sobre seguro es invertir en secuelas de otros éxitos y en adaptaciones de best-sellers. Esto explica las dificultades que atraviesan los directores cuando proponen nuevas historias, incluso directores reconocidos. Y no es que falte talento en Hollywood, lo que falta es capacidad para asumir riesgo.  En su lugar, la fórmula más habitual es probar haciendo películas más cortas y si tiene éxito sacar una secuela de la misma.

El desafío de Hollywood está en apostar por nuevas historias

El dramaturgo francés, Pierre Corneille, decía «Conquistar sin riesgo, es triunfar sin gloria». Y eso es lo está ocurriendo en Hollywood. Falta nuevo género y se echan en falta guiones originales.

Desde mi punto de vista me resulta cuanto menos “cómodo” no intentar ir a por más, no innovar ni ofrecer más variedad al público. Una de las consecuencias de esta tendencia es que Hollywood podría dejar de ser el referente mundial en el mundo del cine porque la falta de originalidad en sus tramas puede ser castigada por un público cada vez más exigente. Es más, ante propuestas que se resumen en “más de lo mismo”, el relevo de la creatividad lo han tomado otros formatos, como la televisión e Internet.

Y realmente si uno sólo se guía exclusivamente por los resultados, puede parecer peligroso invertir en un valor que no es seguro. Pero no nos engañemos, la industria cultural nunca es segura. El público puede ser imprevisible, pero reconoce cuando algo es bueno y sobre todo premia la variedad. Ahora Hollywood se debe plantear si seguir apostando por valores seguros, que de momento sí han dado buenos resultados; o reinventarse y sorprender porque no nos engañemos… Ésa es la magia del cine.

Una curiosidad: Mientras buscaba información para redactar esta entrada, he encontrado con un blog sobre diseño gráfico que ha recopilado diversos carteles de películas divididos por géneros.  Echarle un vistazo para que veáis lo tristemente repetitivo que puede llegar a ser. Ya podrían tomar ejemplo de Saul Bass, el Picasso del cine. Si no sabes a lo que me refiero, te recomiendo que visites el Círculo de Bellas Artes de Madrid (Calle Alcalá, 42), que  alberga una exposición sobre su trabajo hasta el 13 de enero. Para más información, pincha aquí.

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